Posted at 17:20h
in
Coaching,
Metábasis
El mundo deportivo ha estado, como no podía ser de otra manera, abducido por los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Hemos asistido a la puesta en escena y, sobre todo, hemos contemplado a atletas en competición en cada una de las pruebas olímpicas y a algunos de ellos les hemos visto subirse a un pódium para recoger una medalla. Una medalla o “
el valor del éxito”.
Para llegar a recoger esta medalla, para poder saborear este momento, hay todo un trabajo previo y, para realizar este trabajo, es necesaria una motivación. Y es entonces, cuando esa medalla se convierte también en “
el valor de la recompensa”.
La recompensa suele estar precedida de la motivación y es, a su vez, motivación en sí misma. Hay muchas teorías acerca de la motivación. Una de ellas indica que la motivación, como proceso, tiene varias etapas: