Posted at 15:00h
in
Coaching
“Los hombres al pensar ansiosamente en el futuro, olvidan el presente de tal forma que acaban por no vivir ni en el presente, ni en el futuro. Y viven como si nunca fuesen a morir. Y mueren como si nunca hubiesen vivido.” (Dalai Lama)
En el post anterior hemos tratado de
relaciones “vampirizantes”; es decir, personas que van por la vida robando la energía emocional (aunque no sólo) a los demás, y cómo también nosotros podemos actuar de forma vampírica en alguna ocasión.
Hoy vamos a tratar del proceso que se produce dentro de nosotros cuando, en ocasiones, nos vampirizamos a nosotros mismos.