14 Sep CON LA QUE ESTÁ CAYENDO
Con la que está cayendo, ¿quién se atreve a vivir “en positivo”? Y, más aún, ¿quién, aún “viviendo en positivo”, se atreve a ponerlo en común con los demás?
En la actualidad parece que el pensamiento positivo está muy desprestigiado, es como de personas de poca responsabilidad, de personas que no tienen “los pies en la tierra”… sin embargo, nada más lejos de la realidad; de hecho, creo que es justamente lo contrario.
Cuando Julio Aliaga me invitó a participar en un grupo de facebook sobre la actitud positiva y vi lo que se estaba haciendo acerca de este tema, me afiancé en mi idea acerca de “vivir en positivo”.
El pensamiento positivo tiene muchos puntos en común con el pensamiento del éxito, el pensamiento del “triunfador”, como contrario al pensamiento del “fracasado”. Va más allá de ser optimista o pesimista.
Es cierto que el pensamiento positivo –por sí solo- no puede ayudarnos mucho si no se convierte en actitud y en acción. A la unión de estas tres cosas es a lo que podemos denominar “vivir en positivo”.
Algunas de las características de la persona “positiva”:
- Mantiene una actitud positiva ante la vida en general.
- Es capaz de tomar decisiones meditadas y contrastadas.
- Está comprometido con su propia vida y con sus circunstancias.
- Se mantiene siempre “en acción”.
- Tiene una buena percepción de sí mismo y de sus valores y fortalezas, sin negar sus debilidades.
- Considera que cualquier circunstancia puede ayudarle a aprender algo.
- Tiene una vida posibilitadora para él y para los que entran en contacto con él.
- Celebra cualquier logro, por pequeño que sea.
Algunas otras de la persona con actitud negativa o no-positiva:
- Mantiene una actitud pesimista ante cualquier circunstancia.
- Es una persona bloqueada, incapaz de tomar decisiones por miedo a las consecuencias y, en muchas ocasiones, al “qué dirán”.
- Es victimista y considera que los demás o las circunstancias son, habitualmente, el motivo de sus propios errores o fracasos.
- Es pasivo e inmovilista, siempre está “intentando hacer”.
- Tiene una percepción más bien negativa o no-positiva de sí mismo y de sus valores. Es más conocedor de sus debilidades que de sus fortalezas.
- Absorbe “energía” de los demás, siendo personas “cansinas” y desmotivadoras.
- Habla siempre de “poner los pies en la tierra”, ser “realistas” identificándolo con su propio pensamiento negativo y pesimista.
- Da vueltas a los propios errores y a los de los demás.
Una de las cosas que puede ayudarnos a “establecernos” en esta forma de “vivir la vida” es el conocimiento de nuestro Propósito de Vida , del sentido más profundo de nuestra vida, utilizándolo como brújula y ayudándonos a conectar y vivir con aquellos valores que nos producen un mayor bienestar y éxito.
Martin Seligman en una entrevista comentó que la gente suele tomar atajos para conseguir el placer rápido y que si se basa la vida únicamente en ellos, descuidando los otros aspectos de la vida como el desarrollo personal o el sentido que se da a la vida, se acabará sacrificando la felicidad a largo plazo.
¿Qué actitud mantienes ante tus circunstancias concretas? ¿Consideras que tus hechos, son acordes con lo que piensas, dices y sientes? ¿Qué harías diferente en tu vida si tuvieras una actitud diferente?
Javier Álvarez